lunes, 10 de octubre de 2011

colash

Colash
Liza Porcelli Piussi, Cos

"Un día mi mamá se enojó conmigo porque me puse a cortar flecos en la cortina del living. Ygritando me dijo que ya mismo desapareciera de su vista. Entonces yo le hice caso: me fui a mi pieza, meti revistas, tijera y plasticola en la mochila y decidí irme bien lejos..."  Asi comienza esta historia de un niño que quiso recortar el mundo y hacerlo a su manera.

  despues de leerles el cuento, les lleve a los peques formas recortadas en diario, y agrupados alrededor de los afiches comenzaron su propio collage... y fue muy divertido!

miércoles, 5 de octubre de 2011

El títere... informacion general



El es un vehículo de crecimiento grupal y, según el contexto, también un recurso didáctico.
La realidad actual comporta una gran falta de seguridad que se traduce en : violencia en todas sus expresiones, ausencia de valores e incertidumbre, reflejos ambas de promesas incumplidas de un mundo de paz y de una sociedad más justa, y ausencia de modelos que encarnen los ideales de la humanidad. Esta realidad nos lleva a volvernos más individualistas y competitivos y se generan todo tipo de bloqueos, emocionales y físicos. Queremos ofrecer elementos que le den la posibilidad a los niños de abrir canales de comunicación; en los títeres encontramos un vehículo posibilitador de catarsis, un recurso que da lugar a tramitar al niño su propia realidad. Su empleo en la escuela como técnica expresiva es muy importante, ya que la personalidad del títere adquiere características del intérprete-niño, que se comunica con los otros títeres casi sin darse cuenta.
En el plano pedagógico, en lo que hace a la enseñanza del lenguaje , esta actividad teatral permite al niño hablar, mejorar su lenguaje y enriquecer su vocabulario. A su vez, su importancia radicará en el proceso que protagonizará cada niño al realizar sus propios títeres, manipularlos ensayando diferentes movimientos, interactuar con los títeres de sus compañeros, improvisar diálogos, pensar en un guión asistido por la docente, dramatizar cuentos. Todas esas actividades se fundamentan en la nueva ética de la educación, que tiende a hacer del niño y del individuo en general, protagonista de su propio aprendizaje y su desarrollo cultural, al pasar el eje de la actividad por el alumno.




Juego e improvisación con títeres: implicancias pedagógicas

Los Nuevos Diseños Curriculares ponen su acento en formar niños perceptivos, críticos y creativos. El desarrollo de la creatividad es tarea de todo educador. ¿Cómo podemos entonces desarrollar la creatividad en los niños? La única manera es crear espacios y medios de expresión que posibiliten que nuestros alumnos manifiesten sus sentimientos e ideas habitualmente inhibidos e inexpresados.
La expresión es siempre acción, un hacer, un construir.. Y uno de los medios más idóneos para ejercer y desarrollar la creatividad es el juego. Aquí es donde podemos destacar la importancia del juego dramático y del juego teatral.


La función del docente que aplica juegos teatrales no es formar actores sino utilizar el teatro como un vehículo de crecimiento grupal y, según el contexto, también como recurso didáctico . Dentro de estos juegos teatrales es que incluimos la improvisación con títeres. El empleo del títere en la escuela como técnica expresiva es muy importante, ya que la personalidad del títere adquiere características del intérprete-niño, que se comunica con los otros títeres casi sin darse cuenta.
Esta actividad teatral permite al niño hablar, mejorar su lenguaje y enriquecer su vocabulario.
A su vez, cada niño que participa en la improvisación escucha atentamente a los otros personajes y aprende a reaccionar ante las propuestas del otro. Jugando con estas identidades prestadas aprenden a expresarse oralmente y, a su vez, a escuchar a sus compañeritos.
Diferenciaremos el juego y la improvisación con títeres de la representación con títeres.
El juego con títeres es un juego exploratorio y paralelo. Los niños juegan con los títeres, probando sus posibilidades individualmente o en grupo. No hay público espectador.
Las improvisaciones pueden ser producto de ese mismo juego con los muñecos o ponerse al servicio de consignas específicas dadas por el docente. En estas improvisaciones ya existe un conjunto de acciones y un conflicto. Estas acciones han sido previamente pensadas para llevarlas a la práctica. El docente puede formar grupos de no más de dos o tres niños, para que éstos tengan la posibilidad de relacionarse y escucharse. Estas improvisaciones pueden contar con espectadores o no.
La representación consistirá en la obra de teatro que se lleva a cabo, respondiendo a un texto escrito o no y que ha sido ensayada y dirigida. Dentro de estas representaciones incluiremos las realizadas por los mismos chicos y las realizadas por los docentes para un público infantil.
En el caso de las representaciones llevadas a cabo por los mismos niños, éstas formarán parte de un proceso durante el cual los chicos participarán en el armado de los títeres y la decoración del teatrito. Esta actividad será muy enriquecedora pero el niño aquí no gozará de la misma libertad, manipulará su títere y lo hará actuar sin jugar, siguiendo las directivas del docente y acotando sus diálogos a un guión previamente establecido.
Lo expresado anteriormente no supone que el trabajar sobre un tema preestablecido limite obligatoriamente las posibilidades creativas y de expresión de los niños, siempre y cuando esta actividad que se realice en el ámbito escolar se aborde utilizando al títere como un medio a través del cual los niños puedan expresarse y no intentando obtener de ellos manifestaciones artísticas. Su importancia radicará en el proceso que protagonizará cada niño al realizar sus propios títeres, pensar en un guión, adornar con la ayuda de la docente el teatrito, seleccionar la música adecuada. No se exigirá un producto final de una calidad artística destacada sino que el acento estará puesto en el producto.
En el caso de las representaciones llevadas a cabo por los docentes, el niño se transformará en un espectador y como tal, también movilizará una rica gama de experiencias de aprendizaje.



Fabricación del títere

No hay límites para la imaginación en la confección de cabezas. Cualquier cosa puede aprovecharse, desde envases a cajitas en desuso.
Pueden rellenarse medias, bolsitas de diferentes materiales o tallar en madera la cabeza deseada.
Podemos también lijar un mate de calabaza, hasta quitarle el esmalte totalmente. Cubrimos luego con una mano de "cola de carpintero", aprovechando la superficie para pegar maderitas que sirvan como soporte a las distintas facciones salientes, orejas, nariz, cejas, etc.
Sobre la calabaza podemos modelar con cerámica en frío o con la pasta que mencionamos a continuación:
Picamos papel de diario o higiénico dejándolo un día entero en agua con lavandina. Luego se escurre, lo rallamos y añadimos unas gotas de vinagre (para evitar la fermentación), amasándolo con harina (no leudante) en partes iguales.
La colocación de ojos (perlas, botones, vidrio, fideos, etc.) y el modelado completo del rostro, debe hacerse


Con la pasta fresca

La pasta al secarse, se contrae y puede agrietarse esto se corrige colocando más pasta. Cuando está bien seco se lija para quitar los poros, dándole una mano de pintura en polvo, diluida en agua con cola de carpintero (ocre claro). Al secarse se pueden pintar con óleo o témpera los diferentes rasgos.
La masa trabajada y coloreada, se transforma en bigotes, etc.


Muñeco de trapo

Es uno de los métodos más económicos y rápidos para llevarlo a la práctica. Pueden utilizarse restos o desechos de tela, tejidos, etc. También se pueden utilizar las medias de nylon o las can - can . Se elige una tela gruesa y acorde al personaje, dibujando sobre ella el perfil del muñeco y cosiendo las dos piezas de la tela dibujada. Darla vuelta y rellenar con lana, estopa, papel, esponja, etc. Los detalles de nariz, ojos, orejas, boca etc., confeccionarlos con cintas, lentejuelas, botones, pañolenci o lo que se desee. Elegir el modelo de cabeza que se desea confeccionar.

Muñecos De Calcetín O Medias

Se rellena con aserrín.

Muñecos de tiras de papel


Se modela en arcilla el modelo original. Se lo cubre con 5 capas de cartapesta y se le da una capa de estearina o jabón para impermeabilizar. Se deja secar. Una manera de hacer la cartapesta es con papel higiénico y plasticola diluida en agua en partes iguales.


Cabezas de Madera

Cortar la madera en un trozo de 10 cm. de grosor y 12 de long. Darle la forma de acuerdo al modelo. Puede ser ovoide, cuadrada, redonda, etc. Perforar el cuello aproximadamente 5 cm. Realizar el boceto del rostro deseado. Aplicarlo sobre la madera con papel carbónico. Pintar la madera de color claro y las facciones en colores fuertes. Clavar dos tachuelas en las pupilas y colocar el resto de los accesorios.


Animalitos

Generalmente las cabezas se confeccionan con pasta de papel o con piel. También el cuerpo se realiza en piel o tela; pegándole trozos de papel, plumas, etc. Los picos o cuernos se hacen con fieltro o cartón endurecidos con pegamento Los ojos quedan muy bien con botones, cintas, lentejuelas o alfileres de cabeza de color.


Títere de guante o guiñol




Son muy fáciles para construir. Se calzan sobre la mano como un verdadero guante. Son de tamaño pequeño y tienen cabeza, manos y una funda, de ahí su nombre, muñeco de guante o funda. En la actualidad para algunos modelos se usan guantes viejos. También se los denomina guiñol, término creado por Laurente de Mourguet. Lo utilizó a fines del siglo XVIII para representar a un viejo operario de la ciudad de Lyon, dedicado al arte de la vida.


Títere de hilo o marioneta


El nombre es relativamente nuevo pero es uno de los más antiguos de la historia de los muñecos.
El término es un barbarismo del italiano "marioneta", algunos atribuyen a esta voz un origen francés considerándola como el diminutivo de unos muñecos utilizados en la Edad Media, llamados DETITESMARIES, conocidos también como MARION, MARIETTES, y luego MARIONETTES.
Otros dicen que se refiere a unas estatuas pequeñas articuladas de madera que representan a la Virgen María. Las llamaban Marie di Gegno y eran utilizadas en las fiestas de la Virgen en Francia y España.
Se manejan de arriba hacia abajo mediante hilos. Aseguran un fácil desplazamiento porque tienen articulaciones flexibles y un peso en la base.


Títeres de Varilla




También se lo llama títere japonés, respondiendo más que a su origen, al gran desarrollo en la isla de La Sonda. Se mueven o manipulan desde abajo. Sus brazos tienen articulaciones en la muñeca, codo y hombro, siendo muy flexibles. La cabeza del muñeco se coloca sobre una lana larga que se ajusta en una especie de cinturón. Las manos del titiritero manipulan las del muñeco mediante varillas muy delgadas.
Las siluetas son confeccionadas en cartón o madera, recortadas y pegadas sobre las varillas. Para el cuerpo muchas veces se utilizan los potes de crema o yoghurt colocados boca abajo. Esto permitirá que suban desde el suelo del escenario o que lo crucen de un lado a otro.


Sombra Chinesca


Pareciera que el origen es China pero no, hay que buscarlo en la India, luego se extendió por todo el Oriente hasta Arabia y Africa del Norte. Los muñecos son planos y están construidos en material transparente o también opaco como cartón, madera o pergamino. Son los clásicos títeres de palito. Se manipulan detrás de una pantalla iluminada para que sus sombras se proyecten en ellas. El movimiento se debe a una varilla que -colocada en el centro- sostiene la figura. Estas tienen articulaciones que se mueven con hilos.


Títere Bunraku


Este muñeco es muy utilizado en Japón, lleva el mismo nombre de su creador que en el siglo pasado le dio vida en la ciudad de Osaka.
Alcanzan hasta 15 kg. de peso. Los manejan tres personas, el titiritero que acciona cabeza y brazo derecho y los ayudantes el brazo izquierdo y los pies, todo a la vista del público.
Una forma de hacerlos es utilizando cartulina, medias, tubo de cartón de rollos de cocina, algodón,etc. Se van a necesitar varillas de madera para sostener la cabeza y las manos.



Manipulación del títere

Lo primero que debemos tener en cuenta es el manejo básico del muñeco: utilizamos el dedo índice para la cabeza, el pulgar y mayor para los brazos y los dos dedos restantes se doblan sobre la palma.
Entramos o salimos de escena siempre por los costados, tratando de no superponer los movimientos con otros títeres que se encuentren en escena.
Otra posición de manejo es la modalidad catalana: se utiliza el meñique y pulgar para los brazos y el resto de los dedos para la cabeza.

La posición menos cansadora para sostener el títere es la que mantiene el brazo en forma vertical, pero todo dependerá del espacio físico con que se cuente y de las condiciones en que se montará el espectáculo.
Antes de comenzar a manipular el títere es conveniente realizar los siguientes ejercicios previos:
Con los brazos en alto, mover los dedos. Hacer que bailen las manos, acompañándonos con música. Luego, rotar la mano, haciendo mover nuestra muñeca. Así girará la cintura del títere. Levantar el brazo derecho y luego el izquierdo. Ejercitar las posiciones de las manos -para los movimientos de cabeza y brazos de los muñecos- con cilindros de cartulina.
Recomendamos:

Pocos muñecos en escena para que no se produzca confusión en el público, ya que se confunden las voces y a veces no se sabe quien habla.

Al hablar, el personaje debe gesticular en tanto el resto permanece inmóvil, salvo que la obra diga lo contrario.

El final de su muñeca debe situarse en la base del teatrito, ya que si elevamos demasiado el brazo se verá por arriba del escenario y el títere perderá su esencia dramática.

Evalúe sus movimientos en el espejo, para poder corregir sus errores

Empleo de la voz

La voz es un elemento fundamental para dar vida al muñeco. El tono de voz tiene que ser alto pero no debemos gritar, ya que esto deformaría nuestra voz y le restaría claridad.
La voz acompaña los movimientos del títere y sus ademanes, para lograr mayor énfasis y lograr una unicidad en los recursos. Adecuaremos la voz al personaje que represente cada títere y mantendremos el mismo registro y timbre durante toda la obra. Tenemos que lograr naturalidad en nuestras modulaciones, de no ser así, es preferible adoptar un registro lo más parecido al nuestro, de modo de sentirnos cómodos y no alterarlo durante toda la representación.
Aconsejamos realizar los siguientes ejercicios preparatorios para.lograr un tono de voz adecuado:
inspirar profundamente y guardar el aire todo el tiempo que se pueda expirar lentamente hasta vaciar los pulmones levantar la voz en escala ascendente hasta 20 y luego descendente, de 20 a 1. escucharse y articular, separando correctamente las palabras, Es conveniente gravar nuestra voz para luego escucharla y tomar conciencia de nuestras modulaciones. inventar voces de acuerdo a los diferentes personajes representados (un león, una oveja, un gigante o un enano, un anciano o un niño, etc.)